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Comentario
Navalafuente es un pueblo de la Comunidad de Madrid, con poco
más de mil habitantes y que fue fundado en el SXII por los pastores que apacentaban sus rebaños
en estas ricas tierras de pastos.
Iniciamos la ruta a la hora que los chiquillos iban al
colegio, unos acompañados de algún familiar, los menos, y otros solos porque la
tranquilidad de este bonito pueblo es encomiable. Dicha tranquilidad no es absoluta ya que la especulación
salvaje hizo de las suyas y donde antes había un hermoso campo dedicado a
pastos o siembra, ahora surgen diferentes urbanizaciones cuya construcción
llenó los bolsillos de más de uno. No queremos romper esa paz y casi en silencio el grupo de
caballeros que son hoy de la partida se dirige por la calle Real hacia el
monumento al senderista. Desde aquí, por la calle del Rivero, llegamos a la
Iglesia Parroquial dedicada a San Bartolomé. Tomamos el Camino Real de Bustarviejo y Senda de Valdemanco. En nuestro paseo
encontramos el arroyo Gargüera. Una tablilla nos indica que a unos doscientos
metros tenemos las cascadas del Cancho. Nosotros optamos por seguir nuestro
camino y dejar la visita para la vuelta.
El camino está marcado con la figura de una salamandra color
turquesa. La luminosidad del día primaveral y la agradable temperatura hacen la
que la conversación entre los caminantes sea animada disfrutando de las vistas
de las cumbres nevadas, el Cerro de San Pedro o el enebro centenario que nos
encontramos antes de que la senda de Bustarviejo nos abandone a nuestra
izquierda.
Cruzamos la M-631 y por un sendero paralelo al arroyo Albalá,
llegamos a las Canteras de los Navalazos, quedándonos maravillados de los
enormes bloques de granito que nos saludan a nuestro paso. El agua cristalina del arroyo serpentea juguetona en su
pequeña vertiente buscando sin duda, la paz sosegada del pantano de Pedrezuela,
que está un poco más abajo. Los parajes de los Alisos, la Fragüela y la Huesa nos acercan
a una fuente en la zona de Jaramala donde podemos contemplar las ruinas de un
antiguo molino. Las abundantes lluvias recientes han dejado la zona con
correntías cuyo líquido elemento es aprovechado para regar las praderas que
producen abundante hierva para alimento de hermosos ejemplares vacunos que
vemos a nuestro paso. Pasada la Poveda, vadeamos el arroyo y más adelante, giramos
a la izquierda para llegar a un túnel que nos permite cruzar la antigua vía
férrea de Burgos, para adentrarnos en el precioso pueblo de Valdemanco.
Dejamos a la derecha el antiguo potro para herrar y tomamos
la calle Mayor hasta la calle Baile que nos lleva hasta la plaza de Nuestra
Señora del Carmen. Contemplamos la fachada del ayuntamiento y nos hacemos fotos
con la estatua dedicada a un lugareño que se llamaba Valentín.
El retorno lo hacemos por un camino distinto. Nada más cruzar
el túnel giramos a la derecha en paralelo a la vía hasta una gran antena. Por el camino de Guadalix y tras cruzar de nuevo la M-631,
llegamos a un antiguo puente en el arroyo Gargüera, cuyas cristalinas aguas se
convierten en una porquería maloliente con la incorporación del agua, se supone
que reciclada, de una depuradora cercana. Si el agua esta reciclada, ¿por qué
huele apestosamente? Sigo el curso del arroyo en el mapa y compruebo con horror
mis sospechas: El arroyo de Gargüera desemboca en el embalse de Pedrezuela.
Siguiendo el razonamiento, el agua de
dicho pantano la bebemos en Madrid. Todo perfecto.
Nos olvidamos de los malos olores y disfrutamos de la senda
que discurre paralela al arroyo, subiendo y bajando, buscando las rocas más
elevadas para tener mejor vista del entorno, llegamos a las cascadas del Cancho.
Merece la pena visitar esta hermosura de la naturaleza. El agua salva un
desnivel considerable en distinto saltos y en la época que estamos el arroyo
baja caudaloso con lo que hermosea mucho más lo que de por sí ya es interesante.
Enlazamos con el camino de ida en el puente y por la calle de
la iglesia nos encontramos a los niños que vienen del “cole” con su alegría
juvenil. Al igual que por la mañana, unos en pequeños grupos y otros
acompañados de sus jóvenes y bellas madres.
Época recomendada: Primavera, Otoño, Invierno.
Transporte: En el autobús 726, con salida desde el intercambiador de Plaza Castilla. Al ser circular y pasar por Valdemanco, también podríamos comenzar allí en autobús.
Galería de fotos
Vídeo de la ruta
 Cascadas del Cancho |
| De 2016-04-07 Navalafuente antiguo camino a Valdemanco y vuelta por Cascadas |
Caballeros participantes: Antonio, Tomás, Miguel, Frank, Amador, Manuel, Carmelo, Antonio Burdalo.
Nivel de dificultad: Fácil
Distancia: 15 km
Desnivel + 332 metros Desnivel - 332 metros
Tiempo total: 5h 35'
Tiempo en movimiento: 4h 29'
Tiempo parado: 1h 06'
Velocidad media total: 2,7 km/h
Velocidad media en movimiento: 3,36 km/h
Ritmo medio total por km: 22:17 min/km
Ritmo medio en movimiento por km: 15:31 min/km
Índice IBP Index: 44
Descargar Track ruta GPX aquí
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