En este blog, me gustaría, que las personas que en su interior sientan deseos de expresar lo que deseen sobre lo que hacemos a la Naturaleza, al medio donde vivimos, ya sea bueno o malo y lo quiera compartir. Le invito a que lo haga aquí.
Hoy estamos en una bella localidad de Guadalajara, en la comarca de la Alcarria. Ademas es una de las zonas donde se puede disfrutar de enormes campos de Lavanda. Es todo un espectáculo a la vez del casco histórico de la ciudad, que bien merece la pena perderse entre sus calles para ir descubriendola a tu ritmo. Toda la Villa se encuentra engalanada en honor a La Lavanda.
Comenzamos junto al parque de María Cristina, una de los lugares más concurridos del pueblo. Pues es un parque amplio, con grandes arboles que con su sombra dan un gran frescor en esta época. También hay varias fuentes donde refrescarnos. Entramos a la ciudad por la Puerta de La Cadena. Esta formada por un sencillo arco de medio punto. Se pueden ver varias placas conmemorativas del asalto a la Villa en 1710 durante la Guerra de Sucesión.
Bajamos por la Calle de La Cadena hasta la Plaza de los Herradores. En esta plaza tenemos la Fuente de los Doce Caños o también conocida Fuente Blanquina. Es una de las señas de identidad de la Villa. A su vez detrás de ella se encuentra el lavadero con otros doce caños.
Volvemos un poco sobre nuestros pasos, para seguir por la calle del Rincón. Hasta que nos encontramos por nuestra derecha un pequeño paso, estamos en la calle Torija. Cruzamos por ese pequeño túnel para poder disfrutar de un paseo junto a sus Murallas Árabes. Fue concluida la obra en el siglo XII hoy quedan importantes zonas que pueden ser visitas.
Llegamos a un pequeño parque, donde hay un bonito mirador de la Vega del Río Tajuña. Este río me trae recuerdos en más de una ocasión he realizado rutas con el grupo de NUCABAN.
Nos paramos para poder disfrutar del mirador, tenemos a nuestros pies los restos de la muralla junto al Arco de Cozagón, y la antigua plaza de Toros. Bajamos por la calle de las Cacharrerías y llegamos al Arco de Cozagón, es una bonita entrada a la Villa. Por el paso el discurría el antiguo Camino de Toledo.
Este arco se encuentra junto a la Plaza de Toros de la Muralla construida en 1965.
Rodeando la plaza de toros, llegamos a una bonita plaza donde nos encontramos con bellos edificios. Como el Convento de San José, hoy en día convertido en el Museo Mundial de Miniaturas del profesor Max. Este convento de franciscanos, fue fundado por Juan de Molina en 1619. La entrada al museo es de 7 Euros.
Pasamos bajo una puerta que se encuentra al lado de la Iglesia de Santa María de la Peña. Y accedemos al cementerio Municipal que se encuentra emplazado dentro de lo que fue el Castillo.
Subes unas escaleras y entras en un patio, donde la verdad que es curioso ver el antiguo cementerio.
A través de este recinto, tienes acceso al Castillo de Piedra Bermeja. Salimos del cementerio y llegamos de nuevo a la plaza del Convento de San José. Ahora pasamos junto al Castillo de Piedra Bermeja.
Delante de nosotros tenemos el Arco de la Guía.
Nos quedamos un rato mirándolo y seguidamente subimos por la Calle La Estrella a nuestra izquierda. Y a continuación giramos a la derecha por la calle de Nuestra Señora de la Peña. Esta calle nos conduce al centro de la Villa, La Plaza del Coso.
Esta plaza es conocida con este nombre desde el siglo XVI. En esta plaza encontramos el edificio del Ayuntamiento, La Real Cárcel de Carlos III hoy en día es la oficina de información turística y la Fuente del Coso. La gente se asoma para ver la riada de turistas.
Junto a la Fuente del Coso, tomamos la calle de Costanilla de San Juan. Nos conduce a los Restos de la Iglesia de San Juan. Volvemos sobre nuestros pasos a la Plaza del Coso. Subimos por la calle Mayor, donde tenemos a la izquierda una tienda de dulces artesanos.
Giramos a la derecha por la calle del Tinte, para luego bajar por la Avenida de la Constitución. En la cera de la izquierda se encuentra el Convento de las Jerónimas data del siglo XVI hoy en día funciona como centro de eventos.
Seguimos bajando por la Avenida, hasta dar con la Iglesia de San Miguel. Fue construida en la primera mitad del siglo XIII.
Junto a la iglesia hay un pequeño parque y una estupenda tienda de miel. Subimos por la calle Ledanca, hasta cruzarnos con la calle de Santa Lucia por la que subimos. Vemos a la derecha el cartel de los Reales Jardines, que se encuentran junto a Real Fabrica de Paños, no pasamos pues ya se nos hace tarde. La Fabrica de Paños, actualmente esta en rehabilitación, en un futuro se convertirá en una hospedería. Seguimos por el Paseo de la Fabrica, me acerco al final de la fabrica donde veo un panel informativo del Sendero del Camino del Cid, que pasa por esta Villa. Al final de este paseo se encuentra la Iglesia de San Felipe. Fue construida en el siglo XIII, es una de las construcciones más bellas de la villa, tiene un estilo románico de transición al gótico.
Nuestro paseo da a su fin, de nuevo estamos en el Parque de María Cristina. Hay varias bares y kioskos alrededor del parque donde tomar algo y tenemos fuentes donde beber. Ahora solo nos queda comer algo, descansar y por la tarde disfrutar de la maravilla de pasear por los campos de Lavanda.
Deseo que os guste el paseo.
Vídeo del perfil de la ruta
Época recomendada: Primavera, Verano, Otoño, Invierno.
Transporte: Vehículo propio.
Participantes: Antonio, Ángela.
Nivel de dificultad: Muy fácil Distancia: 3 km Desnivel + 33 metros Desnivel - 86 metros Tiempo total: 2h 27' Tiempo en movimiento: 1h 25' Tiempo parado: 1h 01' Velocidad media total: 1,26 km/h Velocidad media en movimiento: 2,17 km/h Ritmo medio total: 44:37 min/km Ritmo medio en movimiento: 17:48 min/km Indice IBP index: 15 Informe
Hoy estamos en Piedralaves, en el hermoso Valle del Tietar. No hace mucho tiempo hice un par de rutas muy cercanas a Piedralaves Casillas al Alto de la Escusa. Y esta otra Navahondilla subida al Cerro Guisando toda una aventura. En esta ocasión vamos a subir al Pico de Lanchamala, que tanto me llamaba la atención viéndolo desde el Puerto de Navaluenga. Vamos a crestear desde el Portacho de las Serradillas hasta el Puerto de Navaluenga, desde el que descenderemos.
Comenzamos la ruta, junto al embalse de Piedralaves, donde dejo el coche. Cruzo la presa y al otro lado hay un panel informativo sobre la ruta que voy a realizar. Vamos a tomar el Sendero al Portacho de la Serradilla.
Atravesamos una pista y continuamos por nuestra senda. Justo en ese momento me encuentro con Dioni, uno de los últimos cabreros de la zona. El va cargado con las cantaras, para ordeñar a sus cabras. Llegamos al chozo donde tiene su rebaño y charlamos durante un buen rato. La conversación es agradable y amena. Hablamos de como hace su trabajo y de como han cambiado las cosas. Quedan solamente dos cabreros en el pueblo, de los muchos que eran antes. Me relataba el nombre de los picos, que es normal. Ahora nosotros nos guiamos por los mapas y antaño ellos los conocían por otro nombre distinto. Me alegro haberlo encontrado y hablar con él, siempre se aprenden cosas, saludos Dioni. Prosigo por la senda.
Me encuentro con la fuente de Citoleo, donde tomo un buen trago de agua bien fresca. Y un poco más arriba junto a la Pradera del Pozo, nos encontramos con un pozo de nieve. Eran utilizados antiguamente, para el almacenaje de la nieve prensada. En huecos donde no les diera mucho el sol, de esta forma aguantaba durante más tiempo.
Subo por un bello bosque de robles, que al mirarlos te hace olvidarte de la pendiente que estas salvando. Vamos a subir en un tramo corto una buena altura. Nos encontramos con un cruce de Senderos a la izquierda al Cerro de la Sarnosa. Nosotros tomamos el de la Derecha al Portacho de la Serradilla.
Llegamos a la Portilla del Enebro, que esta muy cerca del propio Cerro del Enebro, que nos queda a nuestra derecha. Me quedo impresionado por la belleza del lugar, intento plasmarlo en fotografía, pero es tan temprano, que apenas hay luz. Aun así es un lugar con magia.
Pasamos por su collado y continuamos. Ahora ya comenzamos a tener amplias vistas del Valle del Tietar, pues hemos abandonado la compañía del bosque. Esta zona esta muy pelada, solo quedan praderas de alta montaña y piornos a discreción.
La subida se nota, y la suerte nos bendice con la fuente de Cimón Viejo, donde refrescarnos de nuevo.Vadeamos un pequeño regato de montaña, dirigiendonos a la Garganta de la Serradilla. Un poco más arriba hay otra fuente en una bonita pradera.
Ya hemos llegado al destino de esta senda el Portacho de la Serradillas con 1855 metros de altura. Paso un momento por la portilla al otro lado a almorzar junto a unas piedras que tienen muy buenas vistas. Después regreso de nuevo al otro lado de la valla.
Según estoy sentado mientras almuerzo, tengo el Valle del Alberche a mis pies. Es impresionante, me fijo en la Sierra de la Paramera, que en estás últimas semanas la he estado recorriendo Navandrinal al Pico Zapatero y Peña Cabrera subiendo por la Garganta, bajando por el Cuchillo y esta otra Navandrinal al Alto de la Hoya. En estas dos rutas te haces una amplia visión de lo que es esa sierra tan maravillosa. Ahora nos queda por delante crestear toda esta zona hasta el puerto de Navaluenga. Pasamos primero por el La Rubiera con 2002 metros de altura. Con unas bonitas vistas del Valle del Alberche y las gargantas que forma esta sierra.
Desde este pico, podemos ver los dos Valles que nos rodean, a nuestra izquierda el Valle del Alberche y a la derecha el Valle del Tietar. Son dos preciosos valles que estoy conociendo en mis últimas rutas. Y aún me queda mucho por conocer.
A un paso ya vemos el Pico de Lanchamala con sus 1994 metros de altura. Nos quedamos un rato disfrutando de las hermosas vistas.
Después de un descanso retomamos nuestro camino. Llegamos a la Errencilla con 1964 metros de altura, vamos a ir bajando progresivamente nuestra altura.
El Camino se oculta en muchas ocasiones por las retamas que ya tienen una altura considerable.
Pasamos por la zona llamada Llano de la Plata. Me contaba Dioni, que hace tiempo, cuando había cabreros en la zona. Se reunían en este lugar hasta 15 cabreros, dormían allí, jugaban a las cartas y mientras se contaban sus chascarrillos.
Vemos a lo lejos el Risco de la Cuchita. Recuerdo esta zona, pues haciendo esta ruta Navaluenga al Puerto de Navaluenga. Recuerdo la cantidad de piornos que me toco superar hasta llegar aquí. Ya no me queda más que subir a un pequeño alto que subí también en esta ruta y que me gustaron sus vistas.
Desciendo hacia el Puerto de Navaluenga. Ahora vamos a bajar de nuevo hacia el Valle del Tietar. Veo unos hitos de piedra que nos servirán en la bajada.
Yo pensaba que ya lo que me quedaba, era coser y cantar todo cuesta abajo que bien. Pues a partir de aquí la ruta se complica basante. Estaba recordando si había bajado algo similar alguna vez, y tenía que tirar bastante atrás.
El piso es todo piedra rodada, debes de andar con mucho ojo, de no dar con el trasero en el suelo. Yo tuve muchos conatos de dar con mis huesos en él. Encuentro en la bajada unas piedras a mi derecha que podrían de servir de refugio.
La bajada se me hacia eterna, al fin veo al fondo el Collado del Pozo y unas vacas pastando tranquilamente. También me fijo segun bajo del hermoso valle que tengo a mi izquierda.
Llego al Collado del Pozo a 1451 metros, ya me queda menos por bajar. Ahora voy a tomar a seguir la Garganta de Matavacas, vaya nombre más curioso, por algo será.
Efectivamente su nombre lo tiene bien ganado. La bajada es con mucha pendiente, en un terreno que en lugar de andar te deslizas. Vas junto al arroyo intentando buscar la mejor vereda. Me encuentro con una pista, giro un poco a la derecha, para al poco abandonar esta pista por la izquierda y seguir descendiendo. Ahora ya cambio el piso del terreno, aunque ya llevo mas de 7 horas de ruta y el sol hace mella en mi. Llego a otro cruce, lo tomo a la izquierda y debajo de mi ya veo el embalse de Piedralaves.
Mi final esta muy cerca, después de la paliza me acerque a la Charca de la Nieta y la Abuela un bonito lugar para terminar y refrescarme. Deseo que disfrutéis de la ruta.
Vídeo de la ruta
Vídeo del perfil de la ruta
Época recomendada: Primavera, Otoño, Invierno.
Transporte: Vehículo propio.
Participantes: Antonio
Nivel de dificultad: Muy dura Distancia: 14,5 km Desnivel + 1045 metros Desnivel - 1039 metros Tiempo total: 7h 43' Tiempo en movimiento: 5h 29' Tiempo parado: 2h 13' Velocidad media total: 1,88 km/h Velocidad media en movimiento: 2,64 km/h Ritmo medio total: 31:16 min/km Ritmo medio en movimiento: 20:07 min/km Indice IBP index: 111 Informe
