Mapa de la ruta
Comentario
La mañana era fría pero el día se presentaba precioso. El sol del mes de febrero se desperezaba por el horizonte y el ambiente de camaradería y el lugar de la ruta prometía grandes aventuras.
Por la calle Río Támesis sube la comitiva de caballeros hasta dar un brusco giro a la izquierda y salir al campo. El duro invierno castellano se nota y las tierras de labor o barbecho ennegrecidas por las heladas y lo que será dentro de nada una alfombra verde al germinar las semillas que aún permanecen aletargadas, parece un desierto sin gota de agua.
Poco a poco los cuerpos van tomando calor y los caballeros se van despojando de sus abrigos. Sin prisa pero sin pausa llegamos a una explotación ganadera. Hermosos ejemplares vacunos rumian tranquilamente al sol, arrullados por la corriente del Arroyo de la Cabeza, que hemos debido cruzar anteriormente.
Un trecho más adelante nos topamos con el Camino de Toledo que tomaremos a nuestra izquierda según el sentido de la marcha. Vamos bordeando una alambrada y al llegar a una bifurcación a la derecha entraremos por este camino, que discurre paralelo al río Guadarrama y nos lleva a nuestro punto estrella de la jornada: Los yacimientos arqueológicos romanos de Carranque.
Teníamos cita a las doce y esa hora llegamos. La carísima entrada, (siete euros, aunque la visita sea guiada), nos sorprende. Somos nueve y para tener derecho al descuento por grupo hay que ser veinte, pero no tienen empacho en sumarnos a un grupo de quince personas más. Eso es hacer negocio. Gracias a los responsables de todo esto por su sensibilidad cultural, aunque la visita merece la pena.
El lugar es muy interesante y la visita dura una hora y media aproximadamente. Ponen a nuestra disposición la sala de audiovisuales, pero nosotros optamos por no quedarnos más tiempo porque el punto de llegada está en Carranque y aún queda un trecho.
Cruzamos el río Guadarrama por un puente hecho a tal efecto recientemente y tomamos la ruta de Don Quijote para lo cual hemos girado a la izquierda nada más cruzar. El arroyo trae una pequeña cantidad de agua y se cruza fácil.
Nuestra intención es visitar dos molinos de agua que hay corriente arriba por lo que a veces abandonamos y retomamos la Ruta de Don Quijote.
Llegamos a una zona, que el fuego ha devastado, tal vez el verano pasado o antes. Con toda seguridad provocado intencionadamente o por negligencia. Los esqueletos quemados de los árboles, permanecen en lo que un día fue un frondoso bosque. Para las autoridades eso lo fácil, dejar que la madera quemada permanezca ahí sin limpiar y llenando todo de parásitos e infectando al resto de la arboleda, lo difícil es hacer unos planes forestales y agrícolas coherentes para que la naturaleza no se deteriore más de lo que está para que los agricultores puedan vivir de lo que el campo produce.
El camino es amplio, el día luminoso como prometía al principio. Así el grupo compacto a veces y otras se dispersa en pequeños grupitos, que caminan a poca distancia entre ellos en animada conversación.
De esta manera llegamos a Carranque y por la calle del Molino llegamos a las puertas del Ayuntamiento punto y final de nuestra caminata de hoy.
La ruta merece la pena especialmente por la visita al yacimiento arqueológico romano, aunque nos parezca un precio excesivo la entrada.
Transporte utilizado: Vehículo privado, con la colaboración de otros vehículos, también el personal ha venido en autobús.
Época recomendada: Primavera, Otoño, Invierno.
Galería de fotos
Vídeo de la ruta
Caballeros Participantes: Antonio, Tomás, Miguel, Fermín, Frank, Amador, Carmelo, Román, Antonio.
Indice de dificultad Fácil
Distancia: 16,2 km
Desnivel + 182 metros Desnivel - 82 metros
Tiempo Total: 4h 42'
Tiempo en Movimiento: 3h 47'
Tiempo Parado: 54'
Velocidad Media Total: 3,4 km/h
Velocidad Media Movimiento: 4,3 km/h
Indice IBP Index: 46
Descargar Track ruta GPX aquí
Comentario
La mañana era fría pero el día se presentaba precioso. El sol del mes de febrero se desperezaba por el horizonte y el ambiente de camaradería y el lugar de la ruta prometía grandes aventuras.
Por la calle Río Támesis sube la comitiva de caballeros hasta dar un brusco giro a la izquierda y salir al campo. El duro invierno castellano se nota y las tierras de labor o barbecho ennegrecidas por las heladas y lo que será dentro de nada una alfombra verde al germinar las semillas que aún permanecen aletargadas, parece un desierto sin gota de agua.
Poco a poco los cuerpos van tomando calor y los caballeros se van despojando de sus abrigos. Sin prisa pero sin pausa llegamos a una explotación ganadera. Hermosos ejemplares vacunos rumian tranquilamente al sol, arrullados por la corriente del Arroyo de la Cabeza, que hemos debido cruzar anteriormente.
Un trecho más adelante nos topamos con el Camino de Toledo que tomaremos a nuestra izquierda según el sentido de la marcha. Vamos bordeando una alambrada y al llegar a una bifurcación a la derecha entraremos por este camino, que discurre paralelo al río Guadarrama y nos lleva a nuestro punto estrella de la jornada: Los yacimientos arqueológicos romanos de Carranque.
Teníamos cita a las doce y esa hora llegamos. La carísima entrada, (siete euros, aunque la visita sea guiada), nos sorprende. Somos nueve y para tener derecho al descuento por grupo hay que ser veinte, pero no tienen empacho en sumarnos a un grupo de quince personas más. Eso es hacer negocio. Gracias a los responsables de todo esto por su sensibilidad cultural, aunque la visita merece la pena.
El lugar es muy interesante y la visita dura una hora y media aproximadamente. Ponen a nuestra disposición la sala de audiovisuales, pero nosotros optamos por no quedarnos más tiempo porque el punto de llegada está en Carranque y aún queda un trecho.
Cruzamos el río Guadarrama por un puente hecho a tal efecto recientemente y tomamos la ruta de Don Quijote para lo cual hemos girado a la izquierda nada más cruzar. El arroyo trae una pequeña cantidad de agua y se cruza fácil.
Nuestra intención es visitar dos molinos de agua que hay corriente arriba por lo que a veces abandonamos y retomamos la Ruta de Don Quijote.
Llegamos a una zona, que el fuego ha devastado, tal vez el verano pasado o antes. Con toda seguridad provocado intencionadamente o por negligencia. Los esqueletos quemados de los árboles, permanecen en lo que un día fue un frondoso bosque. Para las autoridades eso lo fácil, dejar que la madera quemada permanezca ahí sin limpiar y llenando todo de parásitos e infectando al resto de la arboleda, lo difícil es hacer unos planes forestales y agrícolas coherentes para que la naturaleza no se deteriore más de lo que está para que los agricultores puedan vivir de lo que el campo produce.
El camino es amplio, el día luminoso como prometía al principio. Así el grupo compacto a veces y otras se dispersa en pequeños grupitos, que caminan a poca distancia entre ellos en animada conversación.
De esta manera llegamos a Carranque y por la calle del Molino llegamos a las puertas del Ayuntamiento punto y final de nuestra caminata de hoy.
La ruta merece la pena especialmente por la visita al yacimiento arqueológico romano, aunque nos parezca un precio excesivo la entrada.
Transporte utilizado: Vehículo privado, con la colaboración de otros vehículos, también el personal ha venido en autobús.
Época recomendada: Primavera, Otoño, Invierno.
Galería de fotos
Vídeo de la ruta
Caballeros Participantes: Antonio, Tomás, Miguel, Fermín, Frank, Amador, Carmelo, Román, Antonio.
Indice de dificultad Fácil
Distancia: 16,2 km
Desnivel + 182 metros Desnivel - 82 metros
Tiempo Total: 4h 42'
Tiempo en Movimiento: 3h 47'
Tiempo Parado: 54'
Velocidad Media Total: 3,4 km/h
Velocidad Media Movimiento: 4,3 km/h
Indice IBP Index: 46
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