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Hoy nos encontramos en la Cuenca del Medio Jarama, una zona sin grandes alturas pero con tesoros por descubrir. He realizado numerosas rutas desde la localidad de Talamanca de Jarama hoy se la dedicaré a la Ribera del Río Jarama que la envuelve con sus meandros y la visita a un pueblo que guarda dentro de él numerosos Tesoros Históricos que bien merecen una visita única. También hace ya tiempo seguí bajando el cauce del río Jarama a Valdetorres de Jarama.
Vamos a iniciar nuestra ruta junto al
Ayuntamiento y Biblioteca Municipal, que antiguamente fueron unas
Caballerizas del Duque de Osuna. Justo al lado de éste se encuentran los
restos de unos
Frisos y Teselas de la época Visigoda en la pared de una vivienda.
Una vez vistos, rodeamos la biblioteca para bajar hacia el pequeño parque
en torno al Arroyo de Valdejudíos que atraviesa la localidad por unas
escaleras. Por un pequeño puente pasamos al lado de los restos de la muralla
que rodean el pueblo. Vemos una pequeña fuente que forma parte de la
Ruta de las Fuentes.
Pasamos junto a la Puerta de la Tostonera que da acceso a la Plaza
principal del pueblo donde se encuentra el Ábside de los Milagros que a
nuestra vuelta veremos.
Por un puente justo a la altura de esta puerta volvemos a cruzar
momentáneamente para visitar los restos de la antigua
Bodega del Arrabal construidas por los Cartujos del
Paular.
Volvemos a cruzar este antiguo puente que comunicaba los dos núcleos que
formaban el pueblo antiguamente "el Casco Histórico y los
Arrabales".
Giramos a la izquierda para seguir acompañando al arroyo Valdejudíos y
observando a nuestra derecha los restos de lo que queda de la antigua
muralla.
Terminamos en un cruce y giramos a la derecha donde ya vemos a lo lejos el
antiguo silo de cereal que aún conserva el pueblo por el que pasaremos.
Antes vamos a desviarnos unos metros para ver lo que a mi siempre me pareció
curioso yo la denomine La Esfinge, pero vamos que eso es a gusto de cada cual.
Volvemos para tomar el camino que pasa junto al silo. Al termino de este
camino vamos a tomar una pequeña vereda a nuestra izquierda para llegar
justo a la orilla del Río Jarama.
Vemos una pasarela que nos ayudará a vadear el río sin problemas. Es una
pena que no existan muchos más pasos para poder vadear los ríos. Por este puente fui hacia El Molar, Venturada y San Agustín de Guadalix.
Una vez al otro lado tomamos el camino de la derecha, este se va a ir
alejando del río ya que
como es costumbre en España no se respetan las margenes junto a los ríos
que son terrenos públicos de paso y lo que más me molesta, es que sabiendo
que no se respetan no se hace nada por solucionarlo.
El camino es cortado perpendicularmente por el
Camino Viejo de Madrid a Torrelaguna por el que vamos a caminar
ahora. Para llegar a él hemos ido subiendo poco a poco y desde aquí ahora
tenemos unas bonitas vistas del Talamanca de Jarama, el
Bosque de Ribera del Río Jarama, los amplios
Campos de Cereales y un buen Catalogo de Montañas como el
Cerro de San Pedro,
La Maliciosa,
La Sierra de la Cabrera.
Mi camino va a desembocar a la Carretera M-122 que viene del pequeño
pueblo del Espartal. Aun recuerdo una ruta que aún tengo por trabajar
que hice hace unos meses y que me llevo a una aventura por el río Jarama de Talamanca a la Atalaya del Vellón.
Recorro unos metros esta carretera hasta que conecto con la
Carretera N-320, esta tiene un arcén que facilita los pocos metros
que la vamos a transitar hasta la llegada al Puente Nuevo que cruza
el río Jarama.
Al cruzar el puente nos vamos a desviar por una pequeña trocha a la
derecha, para evitar continuar caminando por el arcén de la N-320. Bajamos
hasta el Área Recreativa de Puente Nuevo.
Aprovechamos el lugar que esta muy tranquilo para almorzar algo y descansar
un poco. El descanso es corto, pues según íbamos llegando hasta aquí se veía como las nubes iban tomando un color bastante amenazador de tormenta. Justo
ya casi terminando de comer, comienzan a caer las primeras gotas, por lo que
nos a pertrechamos rápidamente con el equipamiento pertinente para recibir al agua.
A partir de este punto vamos a intentar ir lo más pegados que podamos a las
orillas del río Jarama. Se ve entre la hierba crecida una pequeña vereda que
nos va a ayudar a disfrutar de este hermoso paseo. El sol le gana momentáneamente la batalla al agua y volvemos a caminar sin lluvia, estamos
como la primavera. Cada ratito nos vienen unas pequeñas gotas, pero a pesar
de eso, es una preciosidad de paseo. Escuchas el sonido del río y el canto
de los pájaros que te envuelve.
Llegamos a la altura de la Laguna de San Bartolomé, esta junto a una
gravera.
A partir de ahora la senda que seguíamos se sumerge por completo en el
bosque de ribera del río Jarama, más bien parece que estás dentro de una
selva. Ahora se ha vuelto a poner a llover y aumenta la sensación de estar moviéndote en la jungla. Caminas sin saber si podrás salir de este lugar, aún así proseguimos.
Estábamos rodeados entre el río y las lagunas al otro lado.
No las tenía todas conmigo que tuviéramos que darnos la vuelta en cualquier momento por la imposibilidad de seguir, pero al fin encontramos la salida de este emocionante
trayecto que recomiendo no perdértelo.
Subiendo un pequeño repecho salimos a la luz de
La Colada de las Huelgas, un amplio camino que no tenía que ver del que salíamos.
Avanzamos un pequeño trecho esta colada, hasta encontrarnos con un desvío a
la derecha, que se encuentra balizado.
Se bajan unas escaleras para llegar a un pequeño puente de madera que
cruzamos. Nos desviamos a la derecha para acercarnos al Caz, curioso
lugar del que aún guardo un recuerdo de la vez que me toco cruzar con Rubi
el Río Jarama por aquí.
Aprovechamos para comer un poco y descansar un poco.
Retomamos nuestro camino acercándonos al
Área Recreativa del Puente Romano, el cual lo vamos a ir bordeando
por la ribera del río.
En el área recreativa me sorprendió que hubiese dos kioskos abiertos donde
poder tomar algo. Nosotros continuamos dando toda la vuelta hasta llegar al lugar
donde las aguas que proceden del Caz se unen al río Jarama.
Ahora nos vamos a acercar hacia uno de los lugares más bonitos, el
Puente Romano. Su construcción data sobre el siglo I o II después de
Cristo. Así que ya tiene sus añitos y parece que esta en plena
juventud.
Cruzamos por encima de este bello puente que curiosamente ahora ya no sirve
para salvar el cauce del Jarama, ya que con el paso del tiempo ha ido
cambiado su trazado el río.
Al otro lado tomamos ya un camino asfaltado hacia el centro de la
población. Pasamos junto a la Ermita de la Soledad de estilo Barroco
construida en el siglo VII y un poco más adelante estamos ante el Edificio
de La Cartuja construida en el siglo XII para almacenar y elaborar
los productos que se recolectaban en la zona.
Justo al lado tenemos la Iglesia San Juan Bautista que aún conserva
un pequeño ábside de su época romana.
Un pequeño paseo entre sus calles nos deja en la plaza del pueblo, donde se
encuentra el bonito Ábside de los Milagros. Data del siglo XIII
solo quedan unos restos de lo que fue una iglesia de origen mudéjar y romana.
Nos dirigimos por último a la Puerta de Uceda una de las que poseían las murallas.
Volvemos a rodear las murallas hasta llegar a otro pequeño puente sobre el
arroyo Valdejudíos que cruzamos y a pocos metros se encuentra el
ayuntamiento desde donde partimos.
Deseo que os guste.
Vídeo de la ruta
Vídeo del perfil de la ruta
Época recomendada: Primavera, Otoño, Invierno.
Transporte: Se llega en el autobús 197 con salida del intercambiador de Plaza de Castilla, horarios.
Participantes: Antonio, Natalia, Rubi.
Nivel de dificultad: Fácil
Distancia: 14.1 km
Desnivel + 145 metros Desnivel - 145 metros
Tiempo total: 6h 27'
Tiempo en movimiento: 4h 12'
Tiempo parado: 2h 15'
Velocidad media total: 2.19 km/h
Velocidad media en movimiento: 3.36 km/h
Ritmo medio total: 26:52 min/km
Ritmo medio en movimiento: 14:55 min/km
Indice IBP index: 36 Informe
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