jueves, 28 de enero de 2021

Rascafría Aventura por el Arroyo del Artiñuelo

Mapa de la ruta


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Comentario

Hoy vamos a comentar la historia de una aventura por esos pequeños arroyos que serpentean por el Valle Alto del Lozoya. Se trata del Arroyo del Artiñuelo, pequeño, juguetón y muy bravo en esta época del año. Mi amigo Javier Carballo se animo a explorar este arroyo desde la localidad de Rascafría hasta llegar a la pista que conduce al Carro del Diablo y Mirador Calderuelas.

Una semana antes había estado explorando este arroyo hasta llegar a la Presa del Artiñuelo que se encontraba aguas arriba. En aquella ocasión estaba todo Nevado. Logramos llegar a la presa y mi sorpresa es que vi restos de una vereda que seguía adentrándose en el cañón. Lo seguí un rato, hasta que la ventisca y la nieve nos hizo retroceder ante lo desconocido que nos deparaba delante de nosotros. Esto me dio pie, a intentar seguir con la aventura y exploración de este arroyo.


Comenzamos en la Plaza Mayor de Rascafría, el día era estupendo, cielos rasos y con una agradable temperatura. Subimos para tomar una senda que va paralela al arroyo del Artiñuelo. A la salida mi amigo Javier se fija que a nuestra derecha hay restos de algo parecido a una garita de ladrillo algo curiosa. Se encontraba medio tapada por las ramas y tronco que había aprovechado para reposar sobre ella. Nos fijamos que el arroyo después del deshielo y las últimas lluvias baja muy fuerte con un nivel de agua muy alto, pensamos como vamos a poder vadearlo. Seguimos por un bosquete de Robles.


Nos fijamos que a nuestra derecha figura una placa de un Árbol Singular. Se trata de un Mostajo que se encuentra cerca de las ruinas del Molino del Cubo. Aunque para verlo tendríamos que vadear el arroyo y no esta para ello. Lo dejaremos para otra mejor ocasión. Proseguimos con nuestro buen camino hasta que en un punto nos vamos a desviar a nuestra izquierda para bajar hacia un puente que nos ayudará a vadear sin problemas el arroyo del Artiñuelo.


Es todo un espectáculo cuando estas junto a él, tiene vida y lo demuestra con todas sus fuerzas.


Javier no puede resistir en plasmar la maravilla que tenemos delante de nosotros.


Una vez cruzado el puente vamos a seguir subiendo por esa otra margen del arroyo. Según caminamos escuchamos un fuerte estruendo en el arroyo, el agua se precipita desde una pequeña cascada improvisada. Bajamos pues no podemos resistir el no hacerlo. Una vez abajo la imagen y lo que sientes al estar delante de ella no lo puedo describir en palabras. 


Me quede un rato delante ensimismado viendo la espuma del agua al caer desde lo alto. 


No quedaba más remedio que volver a subir para tomar la vereda que nos llevaría hasta la primera represa que forma este arroyo. Al llegar a la represa nos damos cuenta que el agua rebosa por ella, así que no queda más remedio que descalzarse para poder cruzarlo y seguir por la otra orilla.




El agua sigue viniendo con mucha fuerza.


Seguimos subiendo por una buena pista hasta llegar a la Presa del Artiñuelo. Da gusto  verla en todo su esplendor.


Nos hacemos algunas fotos en tan bello lugar.


Subimos un poco hasta la pista para tomar la vereda que nos va a ir adentrando en el Cañón del Arroyo del Artiñuelo. El arroyo se va quedando cada vez más encajonado a nuestro paso. Aunque el rugir del agua se sigue sintiendo desde las alturas. 



Pasamos por algunos promontorios rocosos que bien valen de miradores naturales.


En un pequeño recodo en que el cañón hace una curva hacia la derecha, paramos en una gran lancha de piedra que nos sirve de abrigo y comemos algo. Mi amigo Javier va de exploración y descubre un pequeño canal formado por numerosas cascadas.



Bajo a buscarle y encontrarme con esa bonita sorpresa. Volvemos a subir. Hasta este punto fue donde yo llegue en mi ruta de La Presa del Artiñuelo. A partir de aquí Comienza la Aventura, no sabemos lo que nos deparara el camino y si tendremos que modificar sobre la marcha la ruta que llevaba en mi mente. Aunque nos produce a la vez un alegría de poder saber que al menos lo habremos intentado.


La vereda comienza a difuminarse y tenemos que ir buscando pequeños rastros que nos sirvan de referencia en nuestro avance. Llegamos a la Junta de los arroyos del Artiñuelo con el del Cardoso. Vemos que la cosa esta bastante complicada para vadear este último. Intentamos buscar alguna alternativa factible, pensamos en subir por un árbol y a través de sus ramas pasar a la otra orilla. Pero las ramas de este árbol no daban mucha confianza y en la parte central no había agarre. Así que decidimos que por aquí no. Algo más arriba justo al lado de una placa del Parque Nacional del Guadarrama vemos un cable que cruza de orilla a orilla. No lo pensamos y decidimos que nos la tenemos que jugar por este punto para vadear el bravo arroyo. El agua viene con mucha fuerza y aguas heladas. No nos queda más remedio que quitarnos algo más que las botas, pues el paso es profundo y con una corriente con mucha fuerza.



Nos disponemos a guardar bien todo el material en bolsas de plástico y quitarnos la ropa para ponerla en nuestro cuello. Paso yo primero agarrado con las dos manos al cable para impedir que me arrastre la corriente. Metes el pie sin saber a donde llegará con su profundidad. Las piernas comienzan a notar el agua helada y me doy prisa para poder salir lo antes posible, eso si, sin caerme. Una vez en la otra orilla espero a que Javier pase también sin problemas el arroyo. Menos mal que llevábamos unas pequeñas toallas con las que secarnos.

Seguimos subiendo e intentando seguir lo más proximos a la orilla del arroyo, pues parece que hay algo de vereda. Llegamos a la siguiente Junta de arroyos donde se junta el Artiñuelo y La Redonda. Por este último arroyo era mi propuesta de ruta, para salir más cerca del Carro del Diablo, pero era realmente imposible cruzar al otro lado. 


Venia con muchísima fuerza el Arroyo del Artiñuelo. Así que decidimos proseguir aguas arriba el Arroyo del Artiñuelo hasta llegar a su conexión con la pista. Fuimos por intuición y no se nos dio tan mal. Llegamos a una especie de lanchas de piedra junto al arroyo donde el agua hacia pequeñas cascadas. Esta zona tenía su riesgo pues las lanchas resbalaban como el hielo.


Tuvimos que desistir de quedarnos y subir de nuevo un poco. En esta zona junto al arroyo había una zona rocosa bastante considerable, con lo que decidimos rodearla y luego pasar por su parte alta que nos llevaría definitivamente a la pista.
Al fin habíamos conseguido nuestra meta de seguir el Arroyo del Artiñuelo hasta casi su nacimiento. El llegar a ese punto será en otra nueva aventura.
Ahora nuestro camino es mucho más cómodo, nos encontramos con bastante nieve a esta cota de los 1600 metros de altura. Justo en esta parte del camino me llama poderosamente la atención una gran mole de piedras a mi izquierda y a la derecha vemos a la imponente Peñalara.




Seguimos por esta buena pista hasta el Mirador de Calderuelas, donde veremos una torre de vigilancia de incendios forestales. Este es un buen lugar para comer. El cuerpo ya notaba que le faltaban energías. Nos encontramos con dos senderistas en este mismo punto. Nos paso algo curioso, precisamente una de las personas con la que nos encontramos nos seguía en la página de Wikiloc que es donde subimos nuestras rutas Javier como Guadarramista y yo como antotemo. Así que nuestro fans improvisado quería hacerse una foto con nosotros, como íbamos a decir que no.


Descansamos y disfrutamos de este bonito lugar, desde el que puedes ver el Embalse de la Pinilla y al fondo entre el Cerro de la Cruz y la Cachiporrilla esta la hermosa Peña de la Cabra.



Después de disfrutar de un merecido descanso comenzamos el descenso hacia Rascafría.


Antes de acometer la bajada definitiva nos acercamos a ver otro Árbol Singular Rebollo de la Mata del Pañuelo.


Volvemos sobre nuestros pasos unos metros para tomar una pequeña sendera que nos va a introducir en medio del bosque de robles una verdadera belleza. Pasamos una pequeña portilla que nos da acceso de nuevo a la pista forestal.
Llegamos a Rascafría y tomamos la calle de Matillas a la izquierda, para pasar junto a la Iglesia de San Andres y un poco más allá nos encontramos de nuevo en la Plaza Mayor.

Ha sido toda una aventura que recordaremos siempre.



Vídeo de la ruta




Vídeo del perfil de la ruta




Época recomendada: Cualquier época del año.

Transporte: Se puede llegar en el autobús 194, con salida del intercambiador de Plaza Castilla, horarios.

Participantes: Antonio, Javier Carballo.

Nivel de dificultad: Dura

Distancia: 13 km
Desnivel + 581 metros   Desnivel - 580  metros
Tiempo total: 6h 48'
Tiempo en movimiento: 3h 40'
Tiempo parado: 3h 07'
Velocidad media total: 1.91 km/h
Velocidad media en movimiento: 3.54 km/h
Ritmo medio total: 29:18 min/km
Ritmo medio en movimiento: 16:03 min/km
Indice IBP index: 67  Informe


 

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