Mapa de la ruta
Comentario
Desde la estación de Alcalá nos recibe la ciudad con una temperatura típica de invierno pero la falta de viento hace que se muy agradable. Un café con porras nos acompaña mientras hacemos tiempo para coger el autobús que nos llevara al monte Gurugu. Desde este alto empieza una ruta que ira picando suavemente hacia arriba por un parque natural entre sembrados, pinares y barrancos increíblemente cortados a pico y bastante profundos, son cárcavas que los pinares no nos dejan ver. El suelo es barro puro que en las zonas húmedas nos hace que deslicemos como sobre hielo. Preciosa ruta, al fondo el Ecce Homo, asusta el desnivel, pero sin darte cuenta llegas al collado que asoma a la vega del Henares, inmensa llanura que abarca desde Guadalajara a la derecha, Meco, al fondo el perfil de la sierra de Guadarrama y pasando por la ciudad de Alcalá la vista se detiene en las torres de la Castellana de Madrid. Giro a la izquierda y ascenso final, sin darte cuenta estas arriba y rápidamente a asomarse al abismo relajante de las alturas, que paz. Eres el dueño del mundo por unos minutos. La bajada ciertamente complicada, sendero empinado con mucho barro que obliga a buscar rutas alternativas por la vegetación, más segura, a pesar de todo apenas hubo ligeros resbalones. Una vez que dejas el monte de la Tortuga a la derecha te internas por una serie de barrancos que con barrillo resulta muy peligrosos, un error en ciertos lugares es fatal por la caída al vacío en la zona de las cárcavas. La salida de este laberinto precioso de abismos y formas geológicas que nos regala los regatos de agua cuando llueve, nos lleva a las ruinas de Alcalá la vieja. Restos arqueológicos abandonados a su suerte y a la del tiempo, aquí solo hay dinero para especular y robar, la cultura no genera chanchullos, ni enriquecimientos ilícitos. Lastima de lugar, pero nos sirve de marco para nombrar caballero de pleno derecho a nuestro joven aspirante Carmelo, que con merecimiento es nombrado y aclamado en su jura como caballero en la antigua puerta de arco de herradura de la fortaleza árabe. Bajamos a la ribera del rio Henares, con agua de invierno bajaba crecido, y Carmelo, natural de la ciudad, nos contaba historias de juventud. Visita a la cueva del Malvecino, que trabajo picando días y días, una curiosidad que merece una visita. Se echa la mañana encima y decidimos seguir la ruta por la ribera, en contra del criterio acertado del capitán que nos ponía en alerta sobre posibles resbalones con caída al rio, pero no le hicimos caso y aunque no paso nada, deberíamos haberle hecho caso. Camino y manta hasta la ciudad Patrimonio de la Humanidad, visita demasiado rápida a sus calles y monumentos, donde nos esperaba el cofrade mayor Don Pablo para acompañarnos y disfrutar de su compañía, llegamos a casa de Carmelo, donde unas almejas en salsa con cerveza, un ribera de Duero y una gastronómica paella digna del mejor chef nos recibieron y reconfortaron nuestro cansado cuerpo y su hospitalidad nos reconforto el alma. Gracias Carmelo. Sin mas el tren nos devolvió a la realidad del día a día y dejamos de ser dioses hasta la próxima.
Transporte utilizado: Llegamos a Alcala de Henares en Renfe. Desde allí fuimos hacia la estación de autobuses unos 10 a 15 minutos andando, allí fuimos a la parada del autobús 275 que nos dejará en el Gurugu, hay otros autobuses que tienen parada allí. Y la ruta termina en la estación de Renfe de Alcala de Henares, así que la vuelta en tren. El Coste ha sido 6.75 € la renfe ida y vuelta y el autobús a el Gurugu 2€.
Época recomendada: Primavera, Otoño, Invierno
Galería de fotos
Vídeo de la ruta
Caballeros participantes: Antonio, Miguel, Fermín, Frank, Amador, Manolo, Carmelo
Indice de dificultad Media
Distancia: 18,7 km
Desnivel + 258 metros Desnivel - 359 metros
Tiempo total: 5h 45'
Tiempo en movimiento: 4h 18'
Tiempo parado: 1h 27'
Velocidad media total: 3,2 km/h
Velocidad media movimiento: 4,3 km/h
Indice IBP Index: 60
Descargar Track ruta GPX aquí
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