Mapa de la Ruta
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La ruta que vamos a realizar hoy, es una de esas que se me paso por la
imaginación mientras realizaba la ruta
El Espaldar de la Sierra de la Cabrera por bonitas sendas. Mientras caminaba en busca de un mirador al que llamo del Espaldar,
recorría una pequeña y hermosa senda que me alejaba de él, hasta que me di
cuenta. Cuando volví al mirador me dije que algún día haría una ruta que
pasará por este lugar. Han pasado casi 3 años de aquel momento, mientras
esperaba a la primavera para realizarla.
Lo que vamos hacer es salir desde la antigua y abandonada estación del
Tren del Norte de Lozoyuela-Las Navas-Sieteiglesias. Subiremos hacia el Pico de la Miel recorriendo la zona
denominada del Espaldar. Luego recorreremos la cresta siguiendo el trazado del
Sendero de Pequeño Recorrido PR-M 13. Nos llevará al Collado del Alfrecho y desde aquí
acometeremos la subida al
Cancho Gordo, para luego bajar por pequeñas veredas y algún pequeño tramo de Campo
través.
Salimos de la abandonada estación del Tren del Norte de Lozoyuela-Las
Navas-Siete Iglesias. Tomaremos un pequeño tramo de pista asfaltada hasta
llegar a un túnel bajo las vías del tren.
En cuanto pasamos el túnel tomamos la senda que sale a la derecha.
El Cantueso comienza a florecer aunque este año le va a costar mucho
debido a la falta de lluvias de la primavera. En un punto hay que estar
atentos porque abandonaremos la compañía de esta senda por la izquierda
para tomar una pequeña vereda algo difusa al principio.
Enlazamos con una senda que tomamos a la derecha que nos llevará a ver
una curiosa formación rocosa a la que llamo La Seta. Nos apartamos un poco de la senda para acercarnos a verla.
Proseguimos por la misma senda hasta el Arroyo de los Chorros.
Nuestra senda termina en una antigua Mina de Wolframio. Solo quedan algunos restos de la maquinaria y de los edificios
utilizados por los mineros.
Abandonamos la mina y tomamos un camino que sube a nuestra derecha. Nos
acercamos a otras curiosas formaciones rocosas a las que llamo
El Setario. Tiene la forma de un ramillete de setas.
Comenzamos a ir ganando altura por el interior de un bosque hasta llegar
a una pista forestal que tomaremos a la derecha hasta con dar con otro
grupo de formaciones curiosas.
Subimos dejando a nuestra izquierda Cabeza Mala, ya he pasado varias veces junto a ella y aún no me he parado. A la
próxima no dejaré de pasar a verte.
En la parte más alta de esta pista forestal la vamos a abandonar por una
senda por la izquierda que nos va a conducir a enlazar con el Sendero de Pequeño Recorrido PR-M 13.
Antes de conectar con él, nos vamos a separar un poco hacia la izquierda para acercarnos a un mirador natural de Las Cabreras.
Nos preparamos para acometer una dura subida por el PR-M 13, este sendero en época invernal con heladas es bastante peligroso. Subimos poco a poco por su intricado recorrido.
Según vamos ganando altura podemos tener otras bonitas vistas
de Las Cabreras, el pueblo del Berrueco,al fondo el Embalse del Atazar con sus emblemáticas cimas del Cancho de la Cabeza y Cabeza Cerugea
En la parte alta vamos a desviarnos momentáneamente del sendero PR-M
13 para tomar un desvío hacia el Pico de la Miel. Nos encontramos a los
pies de esta bonita montaña. A la hora de subir es algo confusa.
La verdad que en la última subida no hay hitos de ningún tipo, así que tienes que buscar la mejor subida por entre los grandes bloques de piedra. Rufino se queda expectante esperando que encuentre la senda, aunque el también hace sus pinitos imposibles.
Al final tomamos un buen camino que nos encamina a la cima
del Pico de la Miel a 1392 metros de altura.
Que decir de esta hermosa atalaya es uno de esos lugares que cuesta
abandonar. Aprovechamos para almorzar ya que el camino hasta aquí ha sido
algo durillo.
Desde aquí se divisa gran parte de Madrid. Hacia el Este están las pequeñas Cabreras y al Oeste podemos divisar gran número de cumbres de la Sierra del Guadarrama. A nuestros pies tenemos el pueblo de La Cabrera y las pequeñas dehesas que he recorrido la de Roblehorno y Roblellano. Al Norte detrás de nosotros el Valle del Lozoya.
Retomamos nuestro camino bajando de nuevo a enlazar con el Sendero PR-M 13 que irá cresteando por todo la alto de la Sierra de la Cabrera. El camino es algo quebrado nos irá mostrando bellos rincones como bonitos miradores naturales.
Después de haber disfrutado de lo lindo por este sendero llegamos al famoso Collado del Alfrecho. Recuerdo haber pasado ya en varias ocasiones por él con el grupo de Nucaban, baja bajadita que tiene.
Nosotros no lo vamos a bajar, sino que vamos a subir hacia el Cancho Gordo. El ascenso no es dificultoso aunque nuestras piernas ya se resienten del esfuerzo que llevamos realizado, aún así llevamos buena cara.
El camino mientras vas ascendiendo es espectacular. Te deja ver unas bellas imágenes de la Sierra de la Cabrera.
Llegamos a la pradera que se encuentra a los pies del pico. Que decir de este lugar es un lugar con encanto, aún recuerdo la primera vez que subí con mi amigo Carmelo. Menuda rutita nos metimos desde Lozoyuela. Después volví a subir con el grupo de Nucaban es una preciosa rutaLa Cabrera al Cancho Gordo por Cerro de la Cabeza y Sendas con Encanto.
Tenemos un bonito mirador natural y unas vistas preciosas. Subimos por
una pared lateral hasta llegar a la cumbre del
Cancho Gordo a 1563 metros de altura.
Desde la cima también tenemos unas soberbias vistas de toda la Sierra de Guadarrama, Los Montes Carpetanos y la Sierra de Ayllón.
Retomamos el camino bajando hacia la pradera. Una vez allí hemos decidido
tomar otro camino de bajada, distinto por el que hemos venido haber como
se nos da, toda una aventura. La primera parte seguimos una vereda
agradable. Luego nos tenemos que decidir a bajar un pequeño tramo campo
Través, ya que nuestra vereda finaliza muy cerca del Puerto del Medio
Celemín y nos tocaría volver a nuestro desvío. Pero no es mucha distancia
si decidís seguir la vereda en lugar de bajar campo través.
Una vez que enlazamos de nuevo con el sendero PR-M 13 lo cogemos durante unos metros para desviarnos a la derecha y seguir una vereda con fuerte pendiente.
Llegamos a una senda algo difusa que nos conduce al Mirador del Espaldar como así le llamé la primera vez que estuve aquí y donde se me ocurrió la idea de crear esta ruta. Es un lugar para descansar y pensar en todo lo que he recorrido hasta llegar aquí.
Ya queda poco, bajamos hacia las vías del tren donde vemos algunas edificaciones antiguas en ruinas.
Un poco más abajo vemos un puente por el que cruzamos, seguimos la pista
hasta un punto por el nos desviamos hacia las vías que nos harán llegar a
nuestro punto de partida.
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