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Comentario
Hoy nos encontramos en el la zona del Valle del Tajo, donde ya he realizado varias rutas en sus pequeños cerros como el de Noez por la Ruta de las Dos Hermanas. Vamos a seguir otra de las rutas balizadas por la Diputación Provincial de Toledo, perfectamente realizada. Se trata de la Ruta del Pasado Visigodo, siguiendo el Sendero de Pequeño recorrido PR-TO 17, marcado con marcas blancas y amarillas.
Hace una semana estuve muy cerca de aquí, en Arisgotas siguiendo la Ruta de los Hitos de Orgaz. Esta ruta está muy cerca de esta de los Hitos de Orgaz. En ella podremos ver algunos restos Visigodos como de la época Romana.
Partimos de la plaza de Casalgordo, donde lo más representativo es su iglesia. Tenemos un panel informativo del Sendero PR-TO 17. Puedes realizar en cualquiera de los dos sentidos, al ser circular. Yo comencé por la izquierda en dirección a la iglesia de San Pedro de la Mata.
En las balizas informativas que nos vamos a ir encontrando a nuestro paso. Están indicadas las distancias que nos quedan, así como el tiempo aproximado. Tomamos dirección Sur, el camino es amplio sin problemas. Nos deja ver al fondo la zona de los Riscos de los Yebenes a la que pensaba haber ido, pero debido a la niebla hice esta ruta.
A la salida nos vamos a encontrar dos desvíos casi seguidos, que tomaremos a la derecha. A mi paso me fijo en los pequeños charcos formados por las últimas lluvias.
Llego delante de la Ermita de San Pedro de la Mata, una verdadera joya de la época Visigoda.
Me quedo un rato paseando entre las piedras que quedan de ella en pie. Este templo fue construido en la segunda mitad del siglo VII. En la época del Rey Wamba entre los años 672 al 681. Fue declarado Monumento Histórico Artístico en 1931.
Me alegro que queden en pie, estos restos de nuestra historia. Nuestro camino nos lleva hacia la Casa de la Dehesilla. Me fijo según me voy acercando el Monte del Madroñal, por donde pase siguiendo la ruta de Los Hitos de Orgaz.
A la llegada de la Casa de la Dehesilla, tenemos que desviarnos siguiendo las balizas informativas a la derecha para dirigirnos hacia el Cordel del Puerto.
Mientras camino, comienzo a sentir la necesidad de comer algo, así que mejor lugar para hacer una pequeña parada en esta zona y tomar algo de fruta.
Retomo mi camino con algo más de energía. Me encuentro a la llegada al Cordel del Puerto, un paso canadiense y una puerta con un cartel en ella.
Al traspasar dicha puerta observo que de los 37 metros de anchura que debería tener el Cordel, tenemos escasamente 10 metros. ¿Donde están los 27 metros públicos restantes que se encuentran arados?
Eso mismo me preguntaba yo, hasta que más adelante me encontré con la persona que estaba contratada por el SEÑORITO O SEÑOR FEUDAL. Le pregunte por que se había arado el terreno público y su respuesta, es que se lo había mandado el SEÑORITO O SEÑOR FEUDAL, el cual dijo que más tarde lo dejaría de paso. También me comentaba que faltaba el amojonamiento de dicho Cordel. Aunque ellos a sabiendas de que aquello no es suyo se lo apropiaron para su beneficio, ni siquiera para los del pueblo sino para el suyo y los amigos del Ayuntamiento que han consentido esta usurpación, así va la ESPAÑA VACIA.
Sigo mi camino algo triste por las fechorías que se siguen permitiendo por las personas que dicen que nos representan. Vuelvo a encontrar el cartel a la salida del Cordel del Puerto. Al otro lado existe un abrevadero, La Casa de las Minas y un pequeño merendero donde poder realizar una pequeña parada bajo techo.
Yo sigo el Camino de la Estrella, si te fijas a la izquierda podrás ver los campos de cereal y al fondo Los Riscos del Amor. Siempre que he pasado en mis rutas por esta zona, me llama mucha la atención esa zona. Deseo pronto poder subir a este risco, con este bonito nombre.
La campiña te envuelve entre sus campos labrados, el cielo comienza a oscurecerse a tornarse en una hermosa variedad de grises. Aún no escucho el ruido de la naturaleza, dispuesto a precipitarse encima de mis espaldas. Así que me dispongo ardo y veloz a impedirlo.
Hago un pequeño giro para acercarme al arroyo Vallehermoso. Ahora el gran camino se convierte en una pequeña senda entre multitud de juncos, señal de que debajo de mis pies hay agua.
En el curso de este arroyo los Romanos crearon una pequeña presa, la Presa Romana de Vallehermoso, mediante un muro impedían que el agua se filtrará de nuevo.
La verdad que estos romanos eran unos verdaderos ingenieros en su época. Voy a seguir durante un pequeño tramo el curso de este pequeño arroyo. Al pasar junto a unas pequeñas lagunas formadas en el propio arroyo. Escucho el ruido de una zambullida, antes había querido ver la figura de una nutria o algo similar.
Esta pequeña senda me deja en una pista que cruzo para volver a abandonarla a los pocos metros a la derecha. Me fijo en la baliza informativa que indica 2.5 km a la Torre Tolanca. Esta torre la llevaba observando durante mucho tiempo en la lejanía.
El agua comienza a caer, mis piernas las noto muy agotadas como mis pies. Pienso en la Torre, pero no me gustaría calarme, no me queda otra que renunciar a desgana.
Aunque camino, no dejo de echar la vista atrás y pensar en esta Torre, hago un intento de retroceder, la lluvia arrecia y abandono ya mi idea.
Continuo una pequeña senda junto a este arroyo, iré cruzando alguna pista que otra hasta la entrada de nuevo al pueblo.
Deseo que os guste este paseo.
Vídeo de la ruta
Vídeo del perfil de la ruta
Época recomendada: Primavera, Otoño, Invierno. En verano al no existir sombras se notará mucho el calor.
Transporte: Vehículo privado.
Participantes: Antonio
Nivel de dificultad: Media
Distancia: 17,4 km
Desnivel + 122 metros Desnivel - 95 metros
Tiempo total: 4h 12'
Tiempo en movimiento: 3h 55'
Tiempo parado: 17'
Velocidad media total: 4,14 km/h
Velocidad media en movimiento: 4,44 km/h
Ritmo medio total: 14:19 min/km
Ritmo medio en movimiento: 11:46 min/km
Indice IBP index: 46 Informe
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