Mapa de la Ruta
Hoy nos encontramos en los Montes de Toledo, concretamente en Las Hunfrías una pedanía del municipio de Robledo de Mazo. La localidad esta bañada por el río Gébalo y rodeada por la Sierra de Sevilleja. Esta sierra oculta en su interior una preciosa valle llamado Garganta de las Lanchas por donde discurre el arroyo de las Lanchas que en su camino va formando una serie de cascadas preciosas. A su vez subiremos al pico mas alto de esta sierra El Atalayón con sus 1293 metros de altura.
LA RUTA DE HOY SE PUEDE CONSIDERAR AVENTURERA transcurre por el pequeño cañón formado por el arroyo de las Lanchas siguiendo una antigua senda, la cual lamentablemente esta bastante perdida por la vegetación. Por lo que en algunos casos será algo costoso su avance por los helechos y retamas. Esta senda nos llevará a enlazar con el Sendero de Pequeño Recorrido PR-TO 34 el cual utilizaremos a la vuelta. Igualmente subiremos a su punto más alto El Atalayón por una pedrera por la que habrá que ir descubriendo el mejor camino.
Comienzo mi aventura con mi amigo Javier vecino de una localidad próxima por lo que conoce bien el terreno por el que nos adentraremos. Salimos desde el aparcamiento que hay al inicio del sendero PR-TO 34 donde encontraremos un panel informativo de la ruta y un mapa que nos ayudará a comprender nuestro recorrido.
Subimos por la amplia pista del PR-TO 34 hasta llegar a una curva donde vamos a abandonar el sendero por la derecha por el momento.
Se trata de un camino que realizaron para la limpia del monte debido a un gran incendio ocurrido hace dos años. Este camino nos ayuda a evitar tener que caminar un pequeño tramo por carretera hasta el inicio del final de la Garganta de las Lanchas por donde nosotros subiremos.
Este camino al final se pierde un poco pero se advierte desde aquí el puente sobre el arroyo de las Lanchas que es nuestro destino.
Una vez que llegamos al puente lo cruzamos para seguir por la otra orilla subiendo poco a poco. Junto al puente podemos ver uno de los molinos que se construyeron hace tiempo.
Tomamos una senda que comienza a ganar altura y que nos aleja de momento de la orilla del arroyo. Podemos sentir y ver los destrozos que ocasiono el incendio.
Nos adentramos en la parte más angosta del pequeño cañón, bajo un poco a un pequeño promontorio rocoso donde puede observarse un bonito molino de Cubo.
Continuamos por el pequeño sendero que crea una pequeña terraza por la que hay que ir con cuidado.
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La senda comienza a ir descender poco a poco hasta llegar junto al arroyo de nuevo donde vemos un pequeño salto de agua.
Ahora comienza la parte más complicada por que la senda esta muy tapada por la vegetación.
Os pongo un pequeño video de la zona a transitar, es un corto tramo que se pasa.
Pasada esta zona algo complicada caminamos cerca del arroyo podemos ver algún roble con muy buen porte.
Algo mas arriba tenemos que vadear el arroyo para subir y alcanzar el Sendero PR-TO 34.
Una vez conectamos con el PR-TO 34, el camino es mucho más fácil de seguir. Vemos a lo lejos la garganta con la pedrera que tendremos que sortear para llegar a la cuerda de la Sierra de Sevilleja.
Alcanzamos la casa de información donde comienza la Microreserva Garganta de las Lanchas. Es un lugar donde se pueden observar diferentes tipos de plantas que son capaces de vivir en este entorno.
Hacemos una pequeña parada, desde aquí vamos a acercarnos a la primera cascada que queda entre el camino de ida y el de vuelta. Es buen momento para verla. Observo que están arreglando el camino de acceso con pasarelas de madera que en un tiempo estará completado.
Nos quedamos un rato disfrutando de tan bello rincón.
Volvemos de nuevo al sendero principal, subimos un poco. Hay unas escaleras a mi izquierda que será por donde nosotros volvamos siguiendo el sendero PR-TO 34. Ahora lo vamos a abandonar y seguimos la pista.
La pista nos va a llevar al principio de la Pedrera.
Ahora comienza otra pequeña aventura que va a ser llegar por el mejor camino a la cuerda de la Sierra de Sevilleja.
En el camino nos encontramos con algunas carboneras antiguas. Eran lugares donde se quemaba la leña para transformarla en carbón vegetal.
Proseguimos nuestra subida entre este mar de piedras, sumergiéndonos en el pequeño bosquete de robles, donde las veredas nos permiten ir subiendo poco a poco que menor esfuerzo.
Al fin conectamos con la cuerda donde un camino mucho más cómodo nos espera.
Ahora caminamos un poco para alcanzar una parte alta con buenas vistas donde poder descansar y reponer fuerzas. Este lugar tiene las vistas a los dos valles a la Garganta de las Lanchas y al Parque Nacional de Anchuras en Ciudad Real.
Que bonito lugar para hacer una parada.
Después del descanso proseguimos nuestro camino pasando por los Collados de Praderon y Cuchillares.
Llegamos al Collado de las Lanchas. En este lugar nos vamos a desviar para subir al Atalayón y después volveremos a este mismo lugar para comenzar el descenso a lo largo de toda la Garganta de las Lanchas.
Comienza la subida poco a poco.
En un punto abandonamos la senda y nos metemos por una pequeña vereda que nos deja a los pies del Atalayón.
Ahora nos toca trepar un poco por las rocas hasta alcanzar el vértice geodésico. Tenemos que buscar el mejor lugar para que llegue con nosotros a la cima Siro.
Una vez allí, descubres un bonito lugar que transmite mucha paz. Tienes a tu alrededor infinidad de picos en el horizonte.
Estamos de nuevo en el Collado de la Garganta de las Lanchas dispuestos a descubrir las otras cascadas que tiene guardadas este lugar.
Alcanzamos el panel informativo que nos indica el final del sendero PR-TO 34. Un poco antes de llegar a él, habremos vadeado el arroyo de las Lanchas sin problemas ahora bajaremos por su margen izquierda. Ahora toca hacerlo entero hasta su inicio. También en esta zona nos encontramos con la cuarta cascada, lleva muy poca agua.
Continuamos mientras descendemos sorteando el mar de piedras, el valle se abre ante nosotros.
Existe una pequeña pasarela con mirador de madera junto a ella.
Descendemos hacia su base.
Subimos de nuevo a las pasarelas de madera y nos despedimos de este bello lugar.
Pasamos por un lugar muy curioso llamado Cuentacabras y que bien tenía el nombre cogido. Se trata de un paso angosto por donde hacían pasar a las cabras para ir contándolas.
Llegamos a las escaleras que vimos al principio de la ruta por las que ahora bajamos.
Solo nos queda seguir la pista forestal por donde transcurre el PR-TO 34 que nos llevará a nuestro inicio de ruta. La noche va cayendo sobre nosotros.
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