martes, 19 de marzo de 2019

Subida a la Serrota desde Cepeda de Mora

Mapa de la ruta


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Comentario

Hoy me encuentro ante una de las montañas olvidadas de la provincia de Avila. Ya que sus hermanas de la Sierra de Gredos la hacen algo de sombra a sus 2.294 de altitud. Se encuentra a continuación de la Sierra de La Paramera, algunas de sus cumbres las he ido subiendo como el Alto de La Hoya o Joya, El Pico Zapatero ambos desde Navandrinal o La Crestería de Navalmoral de la Sierra.



Salgo del pequeño pueblo de Cepeda de Mora bien temprano, junto al frontón y el hogar de jubilados. Veo poca gente entre sus calles, el día está algo frío y ventoso. No llego a divisar las cumbres están cubiertas completamente de nubes, deseo que según vaya subiendo se vayan disipando estas nubes y me dejen disfrutar del espectáculo de subir esta montaña.



Camino un poco por la carretera en dirección a Garganta del Villar, y enseguida entro por el exterior del pueblo siguiendo un camino que lo rodea. Llego a una puerta a la salida del pueblo, la cruzo y veo una especie de cañada por la que circula un pequeño canal de agua que seguiré hasta su nacimiento.




Es un paseo muy bonito que me hace pasar por las ruinas de lo que en su tiempo fue un molino. 



Un poco más arriba me encuentro con un pequeña Presa en el Arroyo de las Cerradillas.




Lo cruzo al otro lado para continuar llegando a una pista. Comienzo a ir ganando de momento progresivamente, voy demasiado abrigado así que me quito algo de lo que llevo puesto. Soy de las personas que no les gusta ir con demasiada ropa, me agobia, y no rindo tanto.
Cruzo de nuevo el arroyo de las Cerradillas y tengo un cruce a la derecha veo una puerta, por ella volveré a la vuelta. Ahora sigo esta buena pista, hasta que esta termina delante de una portilla que paso. Siempre recordar de cerrar las puertas detrás de nosotros, para evitar que el ganado se escape.



Rodeo una especie arboleda, ahora la senda ya es más estrecha pero muy bonita. Se disfruta de amplias vistas de la Sierra de Gredos según voy subiendo, tengo que estar atento porque en un momento determinado tendremos que hacer un desvío a la derecha abandonando esta senda. Ahora ya voy subiendo con algo más de pendiente. Me encuentro en el camino con un artefacto extraño, que aún no se lo que era.



Prosigo por una vereda hasta conectar con el arroyo del Nevero. A partir de ahora tengo que seguirlo hasta su nacimiento. En cada momento hay que elegir el lado que mejor nos venga.






Yo comienzo a subir por su parte derecha,hasta llegar a una alambrada y justo donde se encuentra el arroyo se puede pasar por debajo de ella sin problemas.



Una vez pasado la alambrada me voy a la izquierda, pues veo que al otro lado hay demasiada agua. Son como nacederos de manantial. Subo un poco y conecto con una senda que ahora ayuda mejor en la subida. Veo a mi izquierda un conjunto rocoso,  miro la hora y me digo que mejor sitio que este para almorzar. Se trata del Canto de La Oración.



La verdad que se estaba genial, me sentía en libertad, pues en todo el camino no me encontré con nadie. Mientras tomaba algo, miraba el horizonte, donde se dibujaban las cimas de Gredos.




Después de un buen descanso retomo mi camino. Seguimos hacia el Alto de las Serradillas, la senda esta inundada por pequeños ríos helados. No puedo resistirme a parar y observar como por debajo del hielo pasan las burbujas de agua.




Llego al Alto de las Serradillas, una amplia pradera llena de lagunas de agua y con algún nevero que persiste a abandonarnos.




Si miras atrás te fijas como te guarda la espaldas la Sierra de Gredos. Es una zona con algunas lagunas formadas por el agua del deshielo.



Ahora la senda desaparece entre los piornos y toca ir adivinando el mejor trazado. Gracias a los hitos de piedra que voy encontrando me ayudan a no dar demasiados tumbos. Les doy las Gracias a tod@s los que con vuestro esfuerzo los colocáis en nuestro camino.
Veo al fondo una baliza de colores es señal que estoy llegando al Collado de la Honda.






En este punto comienza a mi izquierda la ascensión a La Serrota. A la vuelta pasaré de nuevo por este punto. Continuo subiendo buscando el rastro de los hitos de piedra que me faciliten mi ascenso. Al subir subo por por una vereda más hacia el interior a la vuelta bajaré por otra que veo a mi derecha más cerca del barranco.



Veo según voy subiendo la loma mas redondeada de la Serrota. Aun quedan restos de nieve en esa cara norte. Al fin llego a la cumbre intento hacer algo de vídeo, pero me es casi imposible, pues el frío ha impedido que lo haga. Cada vez que inicio se para por la intensidad del frío. Solo me deja hacer unos escasos segundos.





Las vistas son espectaculares desde esta cima. Se ven a mis pies muchos pequeños pueblos que desconozco sus nombres. Y en el horizonte se puede otear la ciudad de Avila. Me fijo que un poco más abajo hay una segunda cima, bajo un poco para acercarme a ella. Me quedo un poco detrás de sus piedras para protegerme del aire y tomar una fruta.



Descanso y subo de nuevo al vértice geodésico de La Serrota, para comenzar el descenso. 
Comienzo a bajar por donde he subido y antes de llegar a los neveros tomo ya la vereda que va más próxima al barranco.






Es una vereda con unas vistas mejores. Tengo que pasar por una zona con nieve, pero se encuentra tan dura, que no puedo hacer huella en ella, y al no llevar crampones, me tengo que subir un poco para evitar caídas.
De nuevo estoy en el Collado de la Honda, sigo la pista de los hitos de piedra que me dejan en una alambrada, que se pasa sin problemas. En este punto tengo una buena bajada, que se hace bien.





Termino en una senda con una bonita pradera y un bonito mirador. Otro lugar para parar y comer que ya va siendo hora, son las 15:30 y el hambre aprieta.





Después de la comida la luz comienza a suavizarse y bajas con otro ritmo distinto. Sientes la suave brisa y cálida luz que te acompaña.
Conecto con una buena pista a mi izquierda se va formando un gran cañón formado por el arroyo de Bajondillo. En un cruce me encuentro una puerta a mi derecha la cruzo y un poco más abajo vuelvo a pasar otra. 
El camino ya no tiene tanta pendiente, a mi derecha hay unos grandes praderas.



Me encuentro con una portilla junto al arroyo de Las Cerradillas que tengo que vadear.






Llego a la puerta que vi al principio de la ruta en el cruce de ida y vuelta. Ahora voy a seguir el mismo camino por el que subí. La única variante es cuando llego a la puerta de salida del pueblo en lugar de seguir de frente, giro a la izquierda para pasar por sus calles.






Paso junto a la Iglesia, una fuente y la Picota del pueblo junto al ayuntamiento antes de llegar a mi destino. 

Deseo que os guste esta ruta.


Vídeo de la ruta



Vídeo del perfil de la ruta




Época recomendada: Primavera, Otoño, Invierno.


Transporte: Vehículo propio.


Participantes: Antonio.


Nivel de dificultad: Dura

Distancia: 18 km
Desnivel + 859 metros   Desnivel - 859 metros
Tiempo total: 7h 49'
Tiempo en movimiento: 5h 02'
Tiempo parado: 2h 46'
Velocidad media total: 2,31 km/h
Velocidad media en movimiento: 3,58 km/h
Ritmo medio total: 26:07 min/km
Ritmo medio en movimiento: 14:48 min/km
Indice IBP index: 105  Informe


 

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