Comentario
RUTA MAESE PERO PEREZ
Reunidos el grupo de Nuevos Caballeros Andantes en la Villa de San Agustín de Guadalix, iniciamos la caminata que nos llevará hasta El Molar por el río Guadalix. Nos ponemos en marcha por la antigua A-1 hasta una rotonda que hay a la salida del pueblo, dejamos a la izquierda un supermercado y a la derecha el arroyo del Caño, pues hemos tomado la Vía Pecuaria que discurre paralela al arroyo. Seguimos durante un buen trecho pisando el barrizal que hay por la lluvia y por el paso de ganado, no en vano es…..eso, vía de paso de ganado, aunque nosotros la aprovechemos también con el sano fin de hacer deporte y reivindicar que sigan existiendo, porque son terrenos de todos los españoles. Es una auténtica aventura el poder mantener el equilibrio, alguno que ya está acostumbrado, dio con sus huesos en el barro con la guasa y risas de todos los acompañantes. Por algo le llaman Frankderrape. Tenemos la intención de visitar alguno de los acueductos que el Canal de Isabel II ha hecho, para llevar el agua a Madrid, por tanto dejamos la Vía Pecuaria, damos un brusco giro a la izquierda e iniciamos la subida de una empinada cuesta que nos lleva al sifón de la Retuerta. Desde aquí los caballeros tienen el privilegio de disfrutar de las hermosas vistas que nos facilita la altura a la que estamos, a unos 660 metros sobre el nivel del mar, es decir, sesenta metros por encima de la media de la Meseta Central. Vemos al noroeste el acueducto de La Retuerta y como estaba previsto, nos vamos a visitarlo y disfrutar de la magnífica obra hecha con piedra caliza de la que abunda en la zona. Después de reponer fuerzas, retomamos el camino hacia el sifón para iniciar un descenso que hacemos fuera de la ruta marcada y por veredas que discurren entre encinares hasta el río Guadalix. Seguimos disfrutando del paisaje y eso anima a los caballeros a andar con alegría y su buen humor acostumbrados. También el día es espléndido y el sol tonifica nuestros músculos con lo que la caminata se hace aún más placentera. Vamos en sentido contrario a la corriente en busca de la cascada del Hervidero, ya en el término municipal de Pedrezuela. Bajamos por unas escaleritas hasta el mismo lecho del río y si no hubiera sido por el frío que aún hacía, nos habríamos dado un buen baño en el charco del mismo nombre. La cascada no es muy alta, pero se disfruta e invita a hacer de aprendices de alpinistas. Tenemos que hacer un gran esfuerzo mental para marcharnos, pues el lugar invita al reposo y apetece quedarse un poco más, pero aún esperan cosas interesantes que “conquistar” para la causa caballeresca y un largo trecho por recorrer. Retomamos el camino anterior por un sendero estrecho y muy empinado, que nos obliga, a veces, a sujetarnos en la vegetación para no caer por la barrera hasta el punto de inicio. Merece la pena porque encontramos pequeños descansaderos que hacen de balcón para disfrutar aún más de las vistas que la naturaleza nos ofrece. Por un buen camino llegamos serpenteando al Azud del Mesto. Interesante por saber que fue la primera construcción para llevar el agua a Madrid. Se aprovechó una pequeña presa existente y se instalaron las compuertas que permitieron canalizar el agua a través de los distintos acueductos, (alguno descrito aquí), hasta San Agustín de Guadalix y desde aquí por el Canal Bajo hasta Fuencarral. Tomaremos aire y respiraremos porque lo que nos queda no es cosa de broma. La subida es de las denominadas “fuera de categoría”. La larga y empinada cuesta que nos queda junto con la fatiga acumulada en las piernas, nos obliga a tomarnos las cosas con tranquilidad. Pero ocurre algo inesperado casi al final de la subida: La vista que nos ofrece la nevada Sierra de Madrid es impresionante, magnifica, inigualable. De tal manera que bendecimos incluso la cuesta y felicitamos al “capi” por lo acertado del trazado de la ruta. La blanca cordillera dibuja una blanca e inmaculada silueta perfecta bajo el maravilloso azul celestial salpicado por unas pequeñas nubes cual si se tratara de diminutas bolas de algodón que se asoman para adornar el paisaje. Rodeando el lugar donde todos tenemos que ir y que los que nos han precedido duermen el sueño eterno, llegamos al centro de El Molar, meta de esta bonita ruta que aconsejamos a todo aquel que quiera disfrutar de una día magnifico de sierra principalmente en primavera u otoño.
Toponimia: Río Guadalix, Colada de las Huelgas, Molino Viejo, Puente de San Antonio, Cascada del Hervidero, Canal del Mesto, Presa del Mesto.
Transporte utilizado: Comenzamos junto a la estación de Metro Hospital Infanta Sofia en San Sebastián de los Reyes, donde tomaremos cualquiera de los autobuses, que nos lleva a San Agustín de Guadalix, la vuelta desde el Molar tomaremos cualquiera de los autobuses que nos deja de nuevo en la estación de Metro de Hospital Infanta Sofia o en el intercambiador de Plaza Castilla.
Época recomendada: Primavera, Otoño, Invierno
Distancia: 15 km. Elevación mínima: 618 metros máxima: 851 metros Subida: 380 metros Bajada: 300 metros |
Nivel de dificultad: Media
Tiempo Total: 4h 57'
Tiempo en Movimiento: 3h 50'
Tiempo Parado: 1h 07'
Velocidad Media Total: 3 km/h
Velocidad Media Movimiento: 3,9 km/h
Indice IBP Index: 51
Caballeros Participantes: Antonio, Tomás, Miguel, Fermín, Frank, Amador, Julian.
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